viernes, 10 de febrero de 2012

martes, 24 de enero de 2012

El mejor remedio de la vida

Porque siempre existe un motivo para sonreír... este día el bus no paso, el que si paso me dejo, tengo gripe, tengo tarea,,,pero siempre siempre tengo un motivo para sonreír y hoy es El Amor de Dios (así como ayer, hoy y mañana lo tendré) porque estamos rodeados de bendiciones, así que: aprovecha el tiempo y disfruta todo lo bueno que si tienes y dale gracias a Dios.
Bendiciones (:



Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 16: 33

martes, 29 de noviembre de 2011

mis favoritos :)

supongo que algún día estas ideas me servirán así que enumere las pags que más amo pero solo pondré mis favoritos :)
1) porque tiene excelentes ideas para niños (http://fiestasycumples.com/blog-2/)

viernes, 18 de noviembre de 2011

para no perder la costumbre :)

como lo mencione anteriormente, para no perder la costumbre estoy acá haciendo tres actividades al mismo tiempo: una revista para mi hermana, unas ilustraciones de un trabajo y una tarea de mi seminario (antes deseaba hacer muchas cosas al mismo tiempo, ahora me arrepiento de mi deseo XD)
Son las 12:57 y acabo de terminar mi discurso ( la tarea) acá la dejo para que puedan chequearla espero que les guste :)

Dios el tierno alfarero de nuestras vidas
Por: Debby Guadalupe Peñate

La mayoría de nosotros hemos escuchado la alabanza “El Alfarero de Nena Leal”, aunque en la actualidad existen muchas versiones, esta alabanza es una metáfora que nos enseña los pasos que conlleva una transformación total, aplicable no solamente a la construcción de un vaso o un objeto literalmente, sino también, a una vida que evoluciona en las manos de Dios. Al analizar este proceso, podemos darnos cuenta que muchos lo hemos atravesado y lo resistimos porque nuestro Señor, tiene un plan para nuestras vidas.

Es por ello que ahora, estimados amigos y hermanos, traigo a desarrollar el tema: “Dios el tierno alfarero de nuestras vidas”, espero sinceramente que sea de su agrado y que sea nuestro Padre Celestial quien hable a nosotros por medio de este mensaje.

Al pensar en un modelo idóneo de vida cristiana, sólo podemos pensar en Jesús, quien nos enseñó con hechos y no palabras como debe comportarse un verdadero hijo de Dios. El cual debe ser paciente, tolerante y estar dispuesto a servir, debe alabar el nombre de El Creador en medio de cualquier circunstancia, no solo cuando todo está bien, sino también cuando las tormentas llegan a él. Así como nuestro Señor Jesucristo, que aun sabiendo que iba a sufrir y morir, por pagar pecados ajenos, no dejo de confiar y alabar a su Padre.
Dentro de la Biblia podemos encontrar ejemplos de personas como nosotros, que entregaron su corazón a Dios, como Job, quien en medio de problemas y adversidades no dejo de glorificar y santificar a Jehová, así como lo menciona el coro de la alabanza, quienes hemos entregado nuestro corazón debemos tener “una sonrisa cuando todo va mal, una alabanza en lugar de nuestro quejar,  nuestra confianza en Dios en la tempestad y debemos aprender también a perdonar

Muchos de nosotros nos hemos enfrentado a situaciones dolorosas, en las que nos sentimos solos o perdidos, y se nos ha pasado por la mente abandonar la vida cristiana, tal vez hemos perdido nuestros empleos u oportunidades que considerábamos importantes, y como resultado nos frustramos y enojamos con Dios.
Al vernos en un ambiente lleno de problemas, en muchas ocasiones llegamos a pensar que estamos solos, pero en realidad estas pequeñas etapas que vivimos es parte del proceso asemejándose al fuego, por el que pasan los vasos para ser probados. 

El verdadero cristiano debe recordar que esta etapa, es de suma importancia, pues es la que decide si seremos fuertes y si resistiremos las adversidades, todo aquel que decida seguir a Cristo, tendrá que pasar por momentos de fuego para tomar fuerza y lograr una transformación plena de la mano de Dios, teniendo seguridad que “…vuestra recompensa será grande en los cielos (Mateo 5:12)